Las alfombras son un producto tradicional que ha ido evolucionando con el paso de los años. Han pasado a formar parte del mobiliario de los hogares como un elemento decorativo capaz de transformar la estética y el estilo de cualquier habitación. Gracias a esa evolución, hoy en día se han desarrollado alfombras lavables que facilitan todavía más el mantenimiento y cuidado de las mismas.

Pero ¿cuáles son las ventajas de una alfombra lavable y una no lavable? Si tienes dudas sobre el tipo de alfombra que deberías seleccionar para tu hogar, quédate en este blog y descubre las características y diferencias de cada una de ellas.

Fácil limpieza

Como su propio nombre indica, la principal característica de este tipo de alfombras es que se pueden lavar, ya sea a mano o a máquina. Simplemente será necesario tener en cuenta algunas indicaciones para evitar dañar la alfombra durante su lavado:

• El lavado no debe superar los 30 °C de temperatura
• Usar detergente neutro
• Tener en cuenta el tamaño de la alfombra y de tu lavadora. Normalmente las alfombras de hasta 160 x 230 cm se pueden introducir sin problema en lavadoras de 13 kg

Estas alfombras se recomiendan especialmente en hogares con mascotas o bebés ya que resultan muy cómodas y sencillas a la hora de limpiar.

Materiales comunes

Las alfombras lavables suelen estar confeccionadas con polipropileno, poliéster o algodón. La principal diferencia entre estos 3 materiales es que las que de poliéster son más suaves al tacto, mientras que las alfombras de algodón tienden a apelmazar su pelo más rápidamente por la falta de resistencia del propio material.

Antideslizantes y peso ligero

Este tipo de alfombras pueden llegar a ser más ligeras de peso y la mayoría de ellas llevan puntos antideslizantes en el backing (revés) que ayudarán a frenar el movimiento de la propia alfombra, evitando que se deslice cuando la pises.  

Precio

El precio de las alfombras lavables es muy amplio y depende de la calidad del material. En Atticgo.com podrás encontrar un rango de precios que se adapta a todos los bolsillos y te permitirá disfrutar igualmente de tu alfombra lavable.

Duraderas

Las alfombras no lavables o normales también reúnen una serie de ventajas, aunque la principal es que son más espesas, resistentes y duraderas ante las pisadas y el paso del tiempo.

Variedades de estilos y materiales

Las alfombras tradicionales pueden estar confeccionadas por una multitud de materiales, desde el yute, algodón, fibras naturales, poliéster, polipropileno, lana, etc… Esto también permite diseñar un gran número de estilos y patrones, dando como resultado una variedad muy alta de alfombras diferentes que cuadrarán en cualquier espacio de tu hogar.

Y precisamente por haber más variedades, también hay un rango de precios mayor, es decir, podrás encontrar alfombras de precios más exigentes y otras más asequibles sin tener que renunciar a la calidad en ningún momento.

Limpieza

A pesar de no poder limpiar estas alfombras en lavadora o a mano, su mantenimiento puede resultar muy sencillo si se siguen algunas recomendaciones:

• Aspirar regularmente
• Tratar las manchas lo más rápido posible
• Realizar una limpieza profesional a fondo con máquina de rodillos una vez al año
• Evitar la exposición directa al sol
• Girar tus alfombras regularmente para evitar que se desgaste de manera no uniforme
• Utilizar felpudos en las entradas de tu casa para atrapar más fácilmente la suciedad
• Revisar bien qué productos de limpieza se aplican

Estables

Las alfombras no lavables pesan más debido a los materiales que se utilizan y a la composición del propio backing. Esto limita el movimiento de la alfombra y hace que sea más estable.

A pesar de todas estas características, también deberás reflexionar sobre el uso que le darás y cuál encaja mejor según las necesidades de tu hogar o la habitación donde desees colocar la alfombra.

Esperamos que esta información te haya servido. ¡Nos vemos pronto con más novedades, trucos y tips de decoración! 😉