Una alfombra siempre es un buen elemento decorativo para cualquier salón, habitación, cocina, terraza.. Añaden color, calidez, comodidad y textura a cualquier espacio. Sin embargo, para mantener la belleza y funcionalidad de tu alfombra, es muy importante que sepas como cuidarla y limpiarla. Adoptar una rutina de limpieza y mantenimiento es crucial para ello.

Aquí te dejamos algunos consejos:

1 - Aspirar regularmente: el primer paso para mantener tu alfombra limpia es aspirarla regularmente, eliminando el polvo, la suciedad y cualquier residuo que se acumula en las fibras de tu alfombra. Al aspirarla regularmente, estás previniendo la acumulación de alérgenos y bacterias, también prolongando su vida útil. Aspira por lo menos una vez a la semana, principalmente las alfombras que están en áreas de alto tráfico.

2 - Trata las manchas lo más rápido posible: Cuando se manche la alfombra, conviene extraerse lo más rápido posible el líquido no absorbido. Evita frotar sobre la mancha, por lo que al hacerlo puedes estar extendiendo la mancha. Utiliza una tela de algodón absorbente debajo de la misma. Es crucial actuar rápidamente para evitar que se fije en las fibras.
3. Limpieza profunda regular: Aunque aspires tu alfombra semanalmente, es importante que por lo menos una vez al año hagas una limpieza más profunda de tu alfombra. Puedes hacerlo con detergentes neutros, preferiblemente de espuma seca, o con una aspiradora con función de limpieza de alfombras, o también contratando un servicio profesional de limpieza de alfombras. De esta manera estarás eliminando toda la suciedad y alérgenos que puedan estar atrapados en las fibras de tu alfombra.

4 - Evita la exposición directa al sol: esto se aplica especialmente a las alfombras de interior. La luz directa del sol diaria puede dañar tu alfombra, causando decoloración y daños en las fibras.

5. Gira tus alfombras regularmente: Para evitar que tu alfombra se desgaste de manera no uniforme, es recomendable girarla periódicamente. Esto distribuye el tráfico y también la exposición solar de manera más uniforme, ayudando a prolongar la vida útil de tu alfombra y protegiéndola de daños del tiempo y uso de la misma. Si es una alfombra de pelo largo, darle un poco más de atención será la clave para su durabilidad. No utilices una aspiradora de cepillo giratorio en este tipo de alfombras, y tampoco la coloques en zonas muy frecuentadas. Si puedes, evita colocar muebles pesados sobre tu alfombra de pelo largo, ya que seguramente le aplastará el pelo si no la rotas con muchas frecuencia.

6. Utiliza felpudos: ¡un truco que te va a gustar! Al colocar felpudos en las entradas de tu hogar, atraparás más fácilmente la suciedad y humedad que viene de la calle, evitando así que lleguen a tus alfombras que están dentro de tu hogar. Esto facilitará su limpieza regular.

7. Sé cauteloso con los productos de limpieza: cuando limpies tus alfombras, asegúrate de utilizar productos de limpieza suaves y específicos para limpieza de alfombras. Evita el uso de productos abrasivos o que contengan blanqueadores. No emplear nunca bencina, amoniaco líquido ni jabón u otros detergentes alcalinos, ya que puedes dañar y crear decoloración en las fibras de la alfombra.

Hay alfombras que son lavables y son las ideales para las habitaciones de los más pequeños. Consulta siempre las instrucciones de la etiqueta de limpieza para saber si tu alfombra lavable se puede lavar a mano o a máquina. Te aconsejamos que si tienes alguna duda, consultes un profesional de limpieza de alfombras.

Con estos trucos y consejos podrás disfrutar de tu alfombra durante más tiempo sin que pierda su brillo y belleza. Recuerda que cuidarla y hacer el mantenimiento adecuado son la clave para preservarlas!